En la región Callao, encontramos un paraíso escondido de más de 120 hectáreas. Lastimosamente, a través de los años, este ecosistema verde se ha visto afectado por la actividad minera cerca a la zona y el descuido del Gobierno Regional.
Conoce la cruda realidad de este ecosistema frágil en el siguiente video:
El 2008, la empresa BIRRAK CONSTRUCTORES S.A tomó la titularidad de la concesión minera BIRRAK 1 que está ubicado en medio de las Lomas de Chillón y año tras año, el verdor de este ecosistem ha ido disminuyendo.
En el 18 de julio del 2018, este ecosistema recien es introducido en el Listado Sectorial de Ecosistemas Frágiles del SERFOR. Desafortunadamente, a inicios del 2020 el área de Gerencia Regional de Recursos Naturales y gestión del Medio Ambiente del Gobierno Regional del Callao aprueba la Modificación del Estudio de Impacto Ambiental Semidetallado dentro de la Concesión Minera BIRRAK 1.
Ese mismo mes, el MINAGRI aprueba el Protocolo de Actuación Interinstitucional para Gestionar y Proteger los ecosistemas Frágiles Incluidos en la Lista Sectorial de Ecosistemas Frágiles. En Agosto del 2021, el Gobierno Regional del Callao publica el libro “Callao, Biodiversidad y Paisajes Naturales, donde se menciona a la Loma Chillón y al casi extinto Cerro Gorila. Sin embargo, no se observó ninguna medida concreta para proteger estos ecosistemas naturales.
Según la ficha técnica de SERFOR, elaborado el 2014, la Loma de Chillón es el habitat de 14 especies de fauna y 12 tipos de flora como papa silvestres, malva entre otras. Este espacio natural es importante para contrarrestar la contaminación ambiental que afecta cada vez más a la salud de las personas.
Callao es una región donde el 76% de su población se encuentra expuesta a metales pesados, metaloides y otras sustancias químicas tóxicas, según menciona informes de MINSA y la Defensoria del Pueblo.
Si no se hace nada al respecto, Callao y Lima perderán este ecosistema natural y una gran oportunidad de desarrollo sostenible para la región.